El valor del capital reputacional de una franquicia
El valor del capital reputacional de una franquicia aparece primero en mundo Franquicia.
“Hay quienes hacen más cosas con su solo nombre, que otros con sus ejércitos”
Armand Jean du Plessis
Cuando conocemos a alguien de forma personal o a través de otros canales, como internet, la prensa, lo primero en lo que pensamos es en una serie de preguntas en las que buscamos respuestas que nos permitan arrojar un juicio de valor sobre el individuo. A través de nuestra propia vivencia en la relación y los datos que vamos adquiriendo de otras fuentes, elaboramos mentalmente una serie de informaciones subjetivas y objetivas sobre su perfil, que nos llevará a confirmar o rectificar nuestra opinión. Así le asignamos una reputación determinada.
La reputación siempre ha sido una plataforma de oportunidades para seguir creciendo y, lo más importante, es la red de seguridad que se crea alrededor en momentos de dificultades.
En la actualidad, el valor de mercado de las empresas se determina cada vez más por las cosas que no se pueden tocar, por aquellas cosas intangibles como por ejemplo su marca y su capital intelectual.
En el mundo empresarial, los intangibles son activos fundamentales que no figuran en los estados contables, sin embargo, son de suma importancia en el desempeño y la competitividad porque generan expectativas sobre los beneficios económicos.
Los intangibles son el resultado de las habilidades, las experiencias, el know how, la capacidad innovadora, una asistencia y formación correcta para ganancias futuras, aspectos que acredita el valor de una franquicia cuando ésta tiene éxito, aumentando así el gap entre su capitalización de mercado es decir su valor, y su patrimonio neto o su valor contable.
¿Te has preguntado alguna vez por qué la opinión que el público tiene de una empresa es un activo estratégico?
En los negocios la credibilidad, la reputación y la palabra es fundamental. Es un hecho indiscutible que la reputación del CEO de una empresa o de las personas con la máxima responsabilidad de una organización, es importante para el éxito y además es uno de los activos más valiosos y competitivos.
Según diferentes estudios, se estima que casi la mitad de la reputación de una compañía está relacionada directamente con la reputación de su director ejecutivo.
La reputación es un activo que necesita un gran y constante cuidado.
Iulia Nutu